jueves, 11 de julio de 2013

De afectos y ánimos

En esto de tener una enfermedad rara, como todo en la vida (creo), lo de conocer a gente que pasa por lo mismo, o parecido ya que cada persona es un mundo, es algo que te sube el ánimo. Evidentemente no deseo que nadie pase por lo mismo que estoy pasando yo pero si existen personas que tienen esta enfermedad es bueno conocerse, hablar, dar ánimos....

El ser humano, como cualquier ser vivo, necesita sentirse querido, y el que diga lo contrario es que está hecho de piedra o miente. Cuando tienes una enfermedad necesitas mucho afecto. Cualquier enfermedad. Y cuando tienes una enfermedad rara, que te afecta en todo lo que haces, que no te deja vivir como quisieras, que te hace sentir incomprendido ya que todos dudan de que sea cierto lo que dices que te pasa...

Cuando tienes una enfermedad rara aparte de afecto necesitas comprensión, necesitas saber que no estás sólo en esto, que realmente no te lo estás inventando.

¿Qué hubiera pasado si cuando me hicieron ir al Psiquiatra la médica hubiera determinado que me lo estaba inventando?  uff, siempre he pensado en eso. No lo hubiera aguantado. Ahí si que me hubiera vuelto loco y necesitaría de verdad a la Psiquiatra de turno 

Hay pocas personas con esta enfermedad. Hace unas semanas conocí en internet a una chica norteamericana que tenía quistes de tarlov. Estuvimos charlando un rato y me comentó que en los últimos tres años le habían operado 3 ó 4 veces y que estaba muy mal, tanto física como anímicamente. Yo, con mi inglés de Google intenté darle afecto y ánimos. No se si lo conseguí, creo que no.

En las últimas semanas he conocido a Ana, a la cual agradezco de corazón sus comentarios. No se como decirlo pero me siento "leído", apoyado y sobre todo no me siento sólo.

Ayer mismo me llevé una sorpresa al leer un comentario de Isabel. 

Sólo pensar que hay gente interesada en este blog me sube sinceramente el ánimo. 

A veces no nos damos cuenta pero las cosas buenas de la vida, como el afecto, la comprensión... el amor, son de ida y vuelta.

Cuando se da cariño a alguien, ese alguien (sin muchas veces saberlo) lo está devolviendo con creces.

1 comentario:

  1. No estas solo, claro que no. Tus entradas nos ayudan a los que padecemos esta enfermedad. Somos pocos pero unidos. Un abrazo fuerte

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