martes, 2 de julio de 2013

La vida sigue igual

Y la vida sigue igual, que diría aquel.

La sanidad pública sigue cayéndose a trozos, los quistes de tarlov siguen doliendo, los médicos siguen sin entederlo al igual que la familia y amigos. Sigo sin poder trabajar en nada, sin poder hacer ejercicio.

Los pacientes de enfermedades raras siguen luchando para que se les reconozca su enfermedad. Los enfermos de quistes de tarlov siguen luchando para que su enfermedad y las limitaciones que conlleva sea reconocida por lo que llamamos sociedad.


Los políticos de turno siguen recortando presupuestos en I+D+I

Por mi parte yo sigo pensando en que decirle al doctor cuando vaya la semana que viene. No se si volver a la medicación con adolonta o seguir algún tiempo más con la nueva medicación. Llevo tres semanas con vómitos, sin dormir y con malestar general y estoy seguro que es por el nuevo medicamento.

Mañana tengo que ir a medicina interna. Una tontería puesto que se de sobra ( o no) que los temblores en las piernas viene por las medicinas. No tengo tan claro que el que no me llegue la sangre a las manos sea por la enfermedad pero seguramente también sea así.

Llevo unas semanas con un bajón contínuo y necesito levantar de nuevo el ánimo o dejaré que la enfermedad se salga con la suya pero en ocasiones pienso en tirar la toalla, meterme en la cama, drogarme masivamente.... pero no puedo hacer eso. Hace unos días cumplí 41 años y puede ser que algunos días tenga que ayudarme de un bastón para andar pero no puedo tirar la toalla tan pronto.

La vida sigue igual o tal vez peor.

1 comentario:

  1. No, la vida tiene que seguir. Con dolor, pero tiene que seguir, y tenemos que ser capaces de hacerla seguir.

    Hay dias malos, días horribles, días desesperantes, pero aqui estamos y aqui seguiremos.

    Un día me dijeron, que al final se aprende a vivir con el dolor. Durante mucho tiempo me he negado, pero ahora sólo se que tengo que aceptarlo. Es complicado, es duro, pero tiene que ser.

    Solo quiero que esta enfermedad se conozca, se difunda, y no tener que ecuchar que los Quistes de Tarlov no duelen.

    Claro que duelen y mucho, y yo me tengo que adaptar a vivir con ellos, y las medicaciones que implican.

    Hace poco escribiste "Arriba el ánimo". Pues ya sabes amigo internauta. "Arriba el ánimo".


    ResponderEliminar